DÍAS DE CALOR
¿Sabes qué cantidad de agua deben consumir los bebés y niños?
Se acerca el verano y ya estamos teniendo días de mucha temperatura ambiental, y es bueno recordar que el agua juega un rol fundamental para gozar de buena salud, principalmente en los niños.
El agua es el constituyente más abundante de nuestro cuerpo, ya que cumple funciones esenciales, como su participación en la digestión, la absorción y el transporte de los nutrientes que ingerimos con los alimentos, en la eliminación de los productos tóxicos, y en la regulación de la temperatura corporal, entre otras. Sin embargo, no siempre los niños tienen acceso a la cantidad necesaria, debido a que no se motiva su consumo en el ambiente familiar.
En los bebés, de 0 a 6 meses, el agua que necesitan solamente debe ser aportada con la lactancia materna o con la fórmula láctea que esté consumiendo. A partir de los seis meses, cuando comienzan a incorporarse otros alimentos, el niño debe comenzar a incorporarla como “bebida independiente”.
La demanda promedio de agua que requieren los bebés y niños depende de la edad y de otros factores, como las condiciones ambientales y el grado de actividad física. Existen recomendaciones respecto a la cantidad promedio de agua que tiene que consumir un niño según su edad.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera que las necesidades de agua diarias para bebés y niños pequeños son las siguientes:
Bebés de 6 a 12 meses: 800/1000 ml/día
Niños 1-2 años: 1100/1200 ml/día
Niños 2-3 años: 1300 ml/día
Niños 4-8 años: 1600 ml/día
Traduciendo estas cantidades a las medidas con las que mejor nos manejamos, los niños de entre 1 y 3 años deberían beber unos 4 ó 5 vasos de agua al día.
Tener en cuenta que las cantidades mencionadas, hacen referencia al total de líquidos (agua, jugos, caldos y el agua presente en los alimentos). Aproximadamente el 80% de estos líquidos proceden de lo que se bebe, y el 20% restante de los alimentos.
Como conclusión, el agua que debe ingerir el niño depende de muchos factores como la edad, la actividad física y las condiciones ambientales (en verano más cantidad que en las otras estaciones). No olvidemos ofrecer agua al niño con las comidas y fuera de las comidas, estando atentos siempre ante cualquier "señal de sed".
Doctora Cecilia Gigena - Especialista en Diagnóstico por Imágenes.